Me preparo la merienda en la cocina (un Nesquik y una compotera llena de anillitos) y me la llevo a mi pieza. Entro y veo un perro gigante parado. Me da miedo y me voy para la pieza de mi hermana. Me quedo ahí merendando, viene mi hermana y le cuento, a lo que ella me responde "ai boluda es un santillán" como si fuera una raza de perro. Y después me pide que lo cuide mientras se va. Le digo que sí, me saluda, se va y viene el perro. Pero ¡oh! no era un perro, era un pibito disfrazado de perro (era así pero en vez de adulto niño, y beige). La conversación:
-Pero vos no sos un perro.
-No, soy un nene.
-Y no vas a la escuela?
-No, porque piensan que soy un perro .. me dan comida de perro .. y éste me obliga a drogarme.
-Cómo, quién te obliga a drogarte?
-Él (señala a alguien al lado mío)
Mágicamente aparece Kurt Cobain con una mesita, mucha cocaína y una tarjeta de crédito jaja preparando todo para el perrito. Y yo le decía "pero no te das cuenta que es un nene, no lo obligues". Y me respondía "no pasa nada, lo tiene que tomar".
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